lunes, 19 de octubre de 2009

Intrusismo de cerebros.

"Son las emociones las que nos permiten afrontar situaciones demasiado difíciles- el riesgo, las pérdidas irreparables,... etc-como para ser resueltas exclusivamente con el intelecto. Cada emoción nos predispone de un modo diferente a la acción; cada una de ellas nos señala una dirección que, en el pasado, permitió resolver adecuadamente los innumerables desafíos a que se ha visto sometida la existencia humana". Inteligencia Emocional, Daniel Goleman.

Así es, las emociones han sido y son nuestros instrumentos de supervivencia, porque la emoción es la que precede a la acción necesaria para "salir del atolladero". Hace miles de años, salir de ese atolladero podría significar echar a correr ante la presencia de un depredador y entonces se disparaban todas las alarmas biológicamente necesarias para pasar a la huída.

¿Pero qué ocurre hoy día? Las amenazas son otras. El mayor depredador que nos amenaza es el mismo hombre. El sistema límbico ya no está solo; le acompaña ese córtex ultraanalizador, que aunque comprende la estructura más evolucionada de nuestro cerebro, se convierte demasiadas veces en esa madre "sobreprotectora" que no quiere que su hijo aprenda muchas veces a costa de correr ciertos riesgos. Y bajo esa mirada sobreprotectora todo acaba convirtiéndose en un peligro.

No hay peor temor que el miedo a vivir. El miedo a morir ya lo tenemos integrado genéticamente en nuestro pensamiento, como animales que buscan la supervivencia a toda costa; el miedo a vivir lo adquirimos después. Procede de nuestra mente que no se permite fallar en nada, porque fallar en cualquier caso lo interpreta necesariamente como un asunto de vida o muerte, y como esa señal muchas veces llega antes que todo nuestro avanzado raciocinio pues tenemos como resultado dos sistemas que se boicotean continuamente: cuando necesitamos las emociones para comprendernos mejor y obtener una respuesta más adecuada a nuestra humanidad, entonces nos empeñamos en "ser fríos y calculadores", y cuando nos enfrentamos a nuestros problemas de la vida diaria resulta que nos dejamos embotar por mil y una sensaciones que nos inundan de pánico impidiéndonos ver las alternativas más claras. Es lo que yo llamo "intrusismo de cerebros".
¿Comprende nuestra imparable evolución como seres humanos el hecho de que en un futuro podamos modernizar un poco más nuestro sistema límbico de modo que este no se dispare ante cualquier estímulo (como por ejemplo llegar tarde al trabajo) y nos haga saltar como salvajes? ¿O es el córtex al que le corresponde seguir avanzando para intervenir inhibiendo a ese caprichoco cerebro primitivo cuando sea necesario? Quizás no sea cuestión ni de blanco ni de negro, sino de una reconciliación cada vez más acertada de la materia gris.

6 comentarios:

DEMOFILA dijo...

Buenas noches, estaba dando una vuelta por este mundo del blog, y me he tropezado con el tuyo, me parece fantastica tu entrada.
Creo que aprendemos a vivir en nuestra niñez, dependiendo si hemos sido felices o no, eso es lo que nos prepara para la vida.
Si la niñez ha sido dificil, te hace fuerte para afrontar todos los problemas que se te presenten, porque al haberte tenido que resolver los problemas por tí mismo, te ayudan a enfrentarte a ellos en un futuro.
Yo soy fria y calculadora por naturaleza, pero, hasta ahora, he visto claramente los problemas que he tenido.
Tu entrada es muy técnica, y hay cosas que no comprendo muy bien, volveré a leerla de nuevo.
Saludos, feliz semana.

Amiscamaradas dijo...

Hola Demófila. Ante todo muchísimas gracias por leer mi recién estrenado blog y dejar tu comentario por aquí. Me alegra especialmente que me hayas escrito, pues tus comentarios en el blog de Avatar Psicólogos siempre me han parecido muy interesantes.

Con esta entrada quise hablar de esos "dos cerebros" que rigen nuestra vida: el límbico o emocional y por otro lado el córtex o racional. En realidad no actúan por separado. Como todo en el ser humano, las cosas son más complejas de lo que parecen a simple vista.
Es cierto, en la niñez se van almacenando muchas de las experiencias que van a constituir nuestro aprendizaje o forma de entender el mundo y para aquellos que no han crecido entre algodones supone una gran ventaja, porque como dicen en mi pueblo, "ya te las vienes venir de frente". Pero considero que esta vida es un continuo aprendizaje para todos, y que difiere de unas personas a otras según lo que les haya tocado vivir. A veces es tan díficil aprender a verlas venir como desaprender de los condicionamientos y dejar que la vida nos sorprenda (aunque eso nuestro córtex, más frío y calculador, lo interprete como dejarnos indefensos), por eso no sólo hay que curtirse en experiencias que nos alerten del posible sufrimiento, también hay que curtirse en el ámbito de las emociones para que cuando decidamos arriesgar por algo que nos merece la pena, cuando decidamos echar mano de la esperanza, la ilusión e incluso de un sano optimismo, en caso de que nos salga mal, saber gestionar dichas emociones y aceptar el "supuesto" fracaso sin reproches.
Perdona si me he liado mucho. Mil gracias por tus aportaciones.

DEMOFILA dijo...

Hola, me ha encantado que me visites, ya he leido tu contestación en este blog, de todo sé algo, pero no mucho, he estado en tratamiento con un psicólogo, el año pasado, por problemas de salud física, que me repercutió psiquicamente, y en este tratamiento me he enterado de muchas cosas, algunas te las he dicho en mi comentario anterior.
La verdad, es que esto me ha ayudado mucho, ya estoy recuperada, y bien, trabajando, como las buenas.
Hablas en tu contestación de las experiencias del sufrimiento, yo en eso sí que la tengo, desde mi niñez, tengo un recuerdo oscuro y triste de ella, pero nunca me ha traumatizado, yo creo que eso es lo que me ha hecho fuerte, y quizás, un poco brusca y agresiva.
Bueno, vamos a dejarnos de psicología, ya te he dicho que me ha encantado tu visita, y me gusta el comentario que haces sobre mis entradas.
Mis poesías, algunas, las escribo de algunas experiencias que he tenido en mi juventud, las rememoro en mi mente, y luego las plasmo en el papel.
Un fuerte abrazo, espero que no dejes de visitarme, yo lo haré contigo.

Amiscamaradas dijo...

Hola Demófila. Al leer el poema de tu blog me acordé que hace unos años hice una especie de "libro" de poemas, pues era una época en la que lo expresaba todo a través del verso (inspiración que tenía entonces y que ahora brilla por su ausencia, jeje)Entre mis viejos escritos encontré este poema. Era una época de cambio y crecimiento para mí, muy parecida a la que vivo actualmente. Es extraño, a veces la vida se transforma en un bucle de sin sentidos. En fin, que lo he vuelto a leer, me trajo recuerdos de esa época y decidido compartirlo con todo el que lo lea. Ya que has sido la primera en visitarme, te lo dedico, espero que te guste.

Entre naranjas y amarillos.

Amanecer en el camino pedregoso de las ideas,
sin guía y, con una luz demasiado esplendorosa para ser tan temprano.
Reclamo un sendero provisto de fuerza para el alma porosa, de la cual, ya se escapa el ingenio.
El tiempo oxidado entumece las etremidades de mi mente.
Es el recuerdo la mota de polvo,
la colilla en el suelo que aún respira su último humo,
la ola que vuelve a la orilla para jugar con mis dedos...
¿Cómo sacudir la tierra de los zapatos en un desierto?
¿Cómo saciar la sed del náufrago en mitad del mar?
Este amanecer me encandila con sus trinos.
No se da un paso hacia adelante si los ojos perfilan el paso anterior.
No puede el poeta hablar de amor si aún compone en voz alta el verso de despedida.
Amanecer en el camino pedregoso de las ideas,
a tientas, entre naranjas y amarillos,
hace que esta luz que reina en el universo
se me antoje demasiado temprana y vigorosa.
Aún duerme el sueño del sentido.

DEMOFILA dijo...

Hola, aprecio mucho la visita que me has hecho.
El amigo por el que estoy preocupada es un amigo bloguero, no creo que conozcas su blog, pero puedes acceder a él a través del mio, es muy bueno.
La verdad es que estoy preocupada por él, hace tiempo que hizo una entrada de despedida temporal, pero no saca los comentarios, y yo le he hecho unos cuantos dándole ánimos.
me ha encantado que me visites de nuevo, y que e guste mi entrada, ya sabes donde tienes una amiga.
Ahora quiero que leas la poesía que he mandado al Club de los Poetas de Internet, para un concurso, creo que es serio, porque interviene el Ministerio de Cultura, para que la leas antesdeque salga en un libro que van a editar:

EL AMOR DE ELLA

Te quiero hermosa
Eres bella cual la rosa,
Sin espinas que te dañen
Las sonrisas de tus labios,
Suaves como las caricias
Del halo que a ti te invade
Y te envuelve…,
Cual envoltura inseparable
De tu alma y de tu cuerpo,
Caricias que te devuelven
Otros labios amorosos,
Que uniéndose a los tuyos
Dan su amor con alegría,
Para hacerte muy feliz,
Más feliz, si cabe,
Cada día…,
Y ese amor interminable,
El que sientes en tu alma
Te será correspondido
Con el corazón..,
Del que te ama.
Espero que te guste, ya soy semifinalista, y el libro saldrá, aproximadamente el próximo 15 de noviembre.
Un besote, me alegran tus visitas, no dejes de hacerlo, guapa.

Amiscamaradas dijo...

Vaya, un poema digno de ganar. Me gusta mucho. Gracias por compartirlo conmigo. Poco a poco me voy acercando a ese mundo de poesía en el que una vez me sentí tan cómoda. Así que gracias también por facilitarme ese acercamiento.
Espero que tu amigo pronto vuelva a escribir porque la verdad es que a través de las palabras se consiguen auténticas curas para el alma. He estado ojeando algunos blogs y yo, que soy totalmente nueva en este mundo de ideas cibernéticas, no puedo dejar de sorprenderme por la magia que se desprende de cada una de esas personas que viven al otro lado de la pantalla. Es muy reconfortante saber que alguien puede estar "leyéndote" y a su vez, atravesar el umbral de la más absoluta intimidad de otros que te han dejado una puerta abierta directamente a su alma.
Un abrazo, Demófila.