miércoles, 28 de octubre de 2009

Una conversación de vuelta a casa.

"A ver, para ser felices no tenemos que estar constantemente en la cresta de la ola". Sin duda, esa es la idea. Esa era la conversación que mantenía con uno de mis mejores amigos cuando íbamos de vuelta a casa. Tanto a él como a mí nos gusta mucho ese estar en la cresta de la ola. Buscadores de sensaciones, emociones, grandes consumidores de vida... Pero la verdad es que pretender estar siempre en las nubes no sólo es poco real, sino que puede llegar a ser contraproducente porque en determinados momentos puedes caer en el error de obviar que precisamente la felicidad más sana es aquella que descubrimos en las pequeñas cosas cotidianas que van llenando los instantes de nuestra vida. Perdidos en estas reflexiones acerca de lo que es la felicidad, de pronto, mi amigo me dice :
-"Imagina que este es el último momento de nuestras vidas y por tanto tiene que ser el momento más feliz que hallamos vivido" -Instantáneamente le contesté (y perdón por lo mal hablada que soy a veces):
-"Joder, como el último mejor momento de mi vida sea éste, contigo aquí en la puerta de mi casa, vaya vida de mierda más deprimente va a ser la mía"

Automáticamente estallamos en carcajadas, como nos pasa siempre que caemos en la cuenta de que tenemos casi a la vez las mismas ocurrencias absurdas que tanto acerca nuestras almas. Curiosamente, ese momento acabó convirtiéndose en el mejor de todo el día de hoy, y estoy segura de que lo recordaremos algún que otro día con cariño y como el mejor ejemplo de que verdaderamente la felicidad es el toque que con nuestras propias manos le podemos dar a cualquier circunstancia.
Gracias, amigo mío, por tu sabiduría, por estos pequeños momentos de gran felicidad y por enriquecer mi vida con tu presencia.

11 comentarios:

DEMOFILA dijo...

Ya sabemos que a veces en las pequeñas cosas que sabemos apreciar, están las mayores alegrías de la vida.
Conversando, tomando un café con un amigo o amiga, paseando, o con muchas cosas, quizás más pequeñas; se disfruta más que con las grandes, ya que el consumismo nos está invadiendo, con sus marcas y su constante martillear, con su constante publicidad.
Vaya amigo que tienes, tiene que ser estupendo, me gustaría pasarme una pequeña juerga con él, como la tuya, y, al final ¿qué pasó?...., ¿todo quedó ahí?....
Besotes de esta nueva amiga, volveré a visitarte, guapa.
Me he encantadp tu relato, tienes mucha imaginación, ¿o es realidad?.

Amiscamaradas dijo...

Ja, ja, ja.... ¡Es real como la vida misma, Demófila! Al menos la suerte que no he tenido con las parejas la tengo con mis amig@s, que para mí muchos de ellos son casi como herman@s. Y con respecto a si pasó algo.... jajajajaja. Mi amigo es gay!!!!! Qué bueno. La verdad es que para momentos como los de anoche no hace falta que pase nada más porque nuestra conexión es tan guay y perfecta así, tal y como es, que de ser de otra manera seguro que ya no sería tan especial. Además siempre tenemos juerga sana asegurada y competición por los hombres, jajajajaja...
Gracias por estar ahí. Besos

DEMOFILA dijo...

Hola, guapa, que risas tan cachondas, me has tomado el pelo como a una enana, no me podía imaginar que tu relato era real, y menos que él era gay.
Aunque los gays son buenos amigos, mejores que algunas mujeres, y suelen guardar mejor los secretos que nosotras mismas.
¿Quien de vosotros gana cuando competís por los hombres?, a ve si me lo puedes decir, los gays suelen tener muchos éxito entre el sexo masculino.
He venido a visitarte al ver tu comentario en tu blog, y lo que menos me esperaba es este cachondeo por tu parte, pero la verdad es que me ha resultado gracioso.
Pronto no te tendré en exclusiva, porque poco a poco te irán descubriendo, como me pasó a mí.
Bueno, te dejo, buenas noches, besotes de esta nueva amiga bloguera. Cuidate mucho.

Amiscamaradas dijo...

Je, je, Demófila, qué bueno que el post y mis comentarios te generaran unas risas. Volví a leer lo que escribí y me di cuenta de que tiene un tinte romanticón, aunque no era mi intención, jejeje...

Esto me ha hecho reflexionar sobre una idea que tengo en la cabeza desde hace tiempo y quizá sea el motivo de mi próxima entrada, y es que las cosas muchas veces no son lo que parecen... ¿interesante, no?
Un abrazo, amiga bloguera.

DEMOFILA dijo...

Muy, pero que muy interesante la idea.
Las cosas dependen del ojo con que se mira,
de la mirada del otro,
de lo que siente cada uno,
del corazón y del amor,
y de la paz que respira
muy dentro de nosotros,
nuestra alma.
¿te gusta esta idea?.
Hazla como has pensado, creo que tienes imaginación para ello.
Guapa, poco a poco te vas a quedar con el blog de Avatar, no dejas al pobre bloguero que conteste, todo lo contestas tú, y muy bien, por cierto.
Espero leer pronto tu nueva entrada, hasta entonces, un besazo.

Amiscamaradas dijo...

Pues sí, muy buena la idea, tiene mucho que ver con lo que estoy madurando en mi cabeza. Gracias Demófila por compatir esa reflexión (con tu permiso me la apunto en mi cuaderno mental)y con respecto a lo del blog de Avatar, jajajajaja....Pues tienes toda la razón del mundo, me estoy pasando, es que me siento muy, pero que muy identificada con el tema del blog y no lo puedo evitar. Cuando hay alguien que escribe, me sale solo, pero es verdad,el autor del blog me va a coger manía, jajjajaja. Yo creo que me voy a callar un poquito y voy a escribir desde "luces y sombras". Mil bezazos

DEMOFILA dijo...

Hola guapa, ¿cómo que da igual que no haya amor?, eso es imposible, sin amor no puede haber pasión, si no se ama, si el amor no está en nuestro corazón, si no deseamos a la persona amada, muy dificil es que se pueda vivir la pasión de verdad.
Veo que aún no has hecho tu nueva entrada, ¿a qué esperas?, llevas mucho tiempo con está, hay que renovarse más, a trabajaaaar, so vaga.
Es broma, haz la entrada cuando puedas, no se puede tener tiempo para todo.
Te dejo un beso muy grande, para que no me olvides. CHAO.

Amiscamaradas dijo...

Je, je, hola guapetona!! Como ves, el romanticismo, ahora mismo en mi vida brilla por su ausencia. Pero eso no quiere decir que pase por alto la importancia del amor. Es sólo que creo que el amor pasional no es la única opción gratificante entre dos personas. A veces el encuentro de dos pieles puede hacerse desde otro lugar que no sea el remolino vertiginoso de las pasiones desbordantes o el amor tal y como lo entendemos todos, porque el amor, a veces, tarda en llegar, en cambio el deseo puede aparecer detrás de una mirada en el instante más inesperado, y sin tener que ser un "devorarse" mutuamente, puede haber un "degustarse" sereno, respetuoso y hasta amistoso. Ojalá pudiera expresarme mejor. Un abrazo fuerte, y por supuesto que no te olvido. Me encanta que estés aquí, tan cerca.

Eduardo dijo...

¿Que va a ser de mi sin ti?
Un besito, Piojito

Anónimo dijo...

Desde hace un año mi vida ya no s lo mismo...ahora no puedo mirar atrás xq cada vez q lo hago m pongo a llorar...pienso en xq antes era feliz y ahora no?? no lo entiendo...solo x una cosa cambio todo...spero q algún día pueda volver a vivir... no se si sabes kien soy pero tu eres mi doctorsita? un beso muy muy fuerte yo soy tu rubita muackkkkkkkkkkkkkk

Amiscamaradas dijo...

Antes de nada, muchísimas gracias a los que habéis entrado en mi blog, me hace mucha ilusión compartir este espacio con vosotros.

Eduardo, ¿cómo que "qué va a ser de ti sin mí"? Tú sabes que me tienes siempre, donde quiera que esté te llevo conmigo. Y aunque me fuera a la conchinchina, tú eres lo suficientemente fuerte como para seguir adelante con ese corazón tuyo que te hace tan grande sin necesitar de mis empujoncitos, pero de momento, estoy aquí para lo que necesites y para fastidiarte, jejejeje.

Mi rubita, pues yo sólo tengo una rubita, qué alegría que estés por aquí, en este nuevo mundo mío virtual. Entiendo que es duro mirar atrás y que te asalten recuerdos.Quizás ahora estás en ese otro lado de la moneda en que las cosas no son tan dulces como en el ayer, pero este lado, aunque doloroso, también es necesario para que te haga más fuerte y más sabia, y sobre todo es una buena oportunidad para que te hagas esas preguntas de las que hablo en el último post. ¿Qué te hacía feliz hace un año?¿De qué manera puedes volver a conseguir ese bienestar? ¿Si no lo puedes obtener de la misma forma, cuál sería la alternativa? Estoy segura de que dentro de ti tienes todas las respuestas que necesitas, sólo tienes que sentarte a charlar un poquito contigo misma y brindarte todo ese cariño que tan bien sabes brindar a tus amigos. Muchos ánimos, mi cielo.