domingo, 20 de diciembre de 2009

HABLEMOS DE SEXO.

Hablemos de sexo.Hablemos del sexo que traspasa los cuerpos y llega a las almas. Del lenguaje de las manos y las yemas de los dedos que a veces corren traviesas, y otras, se detienen despacio en la comisura de unos labios ardiendo. El sexo como lenguaje de signos de los latidos frenéticos, desbocados, que nos delatan si otro cuerpo está lo suficientemente cerca como para leernos en braile. Hablemos del sexo de los silencios, del que hay en las pupilas del alma que siente, del sexo que hay en el humo de un cigarro que dibuja un recuerdo en el cielo, una voz que despierta sin querer los fluidos de nuestro cuerpo, una imaginación despierta que entrelaza el sudor de los poros de dos pieles que se erizan sólo a través del tacto, el más fiel de los sentidos, el que nunca se pierde a pesar del pasar de los años. La sed del saber es la definición de sexo, la curiosidad de los impulsos que nos recuerdan que alguna vez sólo fuimos instinto.


¿Tiene forma un sentimiento? ¿Tiene sexualidad la pasión? La pasión sólo es eso, es fuego que quema y alivia, es la fogata que da calor en las horas oscuras y es la hoguera que celebra el desenfreno y la diversión que entraña descubrir otro cuerpo que se estremece de gozo frente a nuestros ojos, bajo nuestra piel, sobre nuestra alma, dentro de la boca.


Hablemos del sexo sublime, de una sonrisa cómplice, de una respiración entrecortada que enciende nuestras ganas de devorar la vida, hablemos del acto más puro que limpia nuestro espíritu y el más sucio, el que nos ruboriza y nos sonroja. El sexo que transforma la mirada en felina y nuestros dedos en garras que arañan una espalda denuda y marcan un corazón indefenso. Simplemente, hablemos de sexo, hablemos de nosotros mismos.

3 comentarios:

DEMOFILA dijo...

Pues nada, lo que tú quieras, hablemos de sexo,
Creo que todo lo que hay que decir sobre el sexo lo has dicho tú, pero yo voy a ampliarlo un poco más.
Hablemos de las manos que acarician tu cuerpo, encuentra sus recobecos, y pasa sus dedos suvamente por ellos.
Hablemos de unos labios entreabiertos, que se encuentran con los tuyos, se van acercando lentamente, y, al final, los dos labios se unen en un beso inmeso, lleno de pasión, que te hace percer la noción del tiempo.
Hablemos de dos cuerpos, juntos, muy juntos, como unidos en uno solo, cuando esos cuerpos están tan juntos, hay que hablar de otras cosas, que no quiero hablar aquí, porque lo pueden leer otras personas.
Hablemos de la foto de tu entrada, dos personas, besándose el cuello, uno bacarriba y otro bocabajo, hablemos de eso, la imagen lo dice todo, adivinalo tú.
Creo que ya he escrito bastante sobre tu entrada, espero que te guste lo que te he escrito.
Deseo lo mismo para tí, que tengas unas felices fiestas, pero espero que nos visitemos antes de la navidad, para saber de tí, y felicitarte el año nuevo.

Amiscamaradas dijo...

Has completado mi entrada de maravilla, muchas gracias! De eso se trata, de hablar de esos momentos que nos erizan la piel, y por lo que veo tú lo conoces muy bien y me alegro. Felices fiestas a ti también, seguro que nos visitamos antes de que acabe el 2009. Un abrazo y un besazo.

DEMOFILA dijo...

Claro guapa, yo te he hecho todo el trabajo, ¿qué más quieres?.
Sí, que se mucho de esos momentos que dices, soy una disfrutona, y me encanta decirlo, porque eso no es malo.
Si estás tan segura que nos veremos antes de que acabe el 2009, te deseo una feliz Navidad, y el próximo año, para el próximo comentario.
Un beso muy fuerte, volveré a ver si haces una nueva entrada antes de fin de año.