Enamorarse de la vida en cada momento. Hacer del "carpe diem" una norma no escrita. Si fuéramos conscientes, al menos durante 24 horas, de todos aquellos instantes a los que podemos sacar máximo partido, no nos haría falta "buscar la felicidad", simplemente viviríamos cada experiencia en su máxima plenitud y nos daríamos cuenta de que este hecho es quizás más importante que la propia felicidad, pues no hay mayor gratificación que la de pasar por la vida siendo consciente de ella.
2 comentarios:
Carpe Diem a la vida, que filosofíca te veo, guapa, tu filosofia es buena, la vida hay que vivirla día a día, no todo el mundo es consciente de donde está, pero veo que tú si lo eres, mi teoria en la vida es la misma que la tuya, hay que saber apreciar los buenos momentos de la vida, y ser féliz en cada cosa que la vida nos dé.
¿Crees de verdad que no hay que hacer conjeturas en la vida?, yo creo que alguna vez hay que hacerlas, yo, personalmente, las he hecho alguna vez, aunque quizás haya sido un impulso, pero, a veces, se me han cumplido.
La vida hay que vivirla con pasión, si no hay pasión, es como no vivir.
Por eso hago tantos temas sobre la pasión y el amor, porque vivo la vida a tope, y con alegría, y, a veces, con pasión, cuando se presenta la ocasión.
No pienses mal, todo queda dentro de mi casa.
Hasta otra guapa. cuidate y vive como has dicho en tu entrada, que eso es muy bueno.
Por cierto, te deseo una muy féliz semana.
Como de costumbre, tu visita siempre me es muy grata, querida amiga. Exacto, la vida es para vivirla en el momento presente, con sus máximas y mínimas pues todo es un continuo aprendizaje. Con respecto a las conjeturas, yo pienso que cuantos menos se hagan, mejor, porque eso es ponernos en el futuro, y eso, necesariamente nos distrae del ahora, que al fin y al cabo, es lo único que tenemos, lo único cierto. (Otra cosa es que consigamos hacer esto siempre, porque somos humanos y nuestra cabeza nos juega malas pasadas, a veces) Pero sí, creo que lo más recomendable es hacer las menos conjeturas posibles.
En cuanto a la pasión... Sinceramente, me da un poco de miedo. Sé que las pasiones mueven al hombre, pero también lo pueden destruir. Será que estoy en una etapa de mi vida en la que prefiero la tranquilidad y la tibieza de las emociones, prefiero la reflexión al ímpetu, al menos lucho por conseguir un sano equilibrio sin renunciar a un corazón vivo. Este tema da para otro post, la verdad.
Un besazo, preciosa y buena semana a ti también.
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